Comunidades Escolares que Apoyan la Comprensión
Por Constanza Hazelwood
Vision Action . Learning Point . FUNDACIES EE.UU Colombia
Las palabras de Antonio Mora, educador latinoamericano, llaman la atención por varias razones. En primer lugar aluden a un desafío del siglo XXI, cuando contamos con más recursos para invertir en educación y nuestras prioridades de cobertura ya no son tan apremiantes. En este siglo las políticas educativas a niveles nacional, regional e institucional enfocan nuestra atención hacia la calidad de los maestros, los administradores, la calidad del currículo y los desempeños de los estudiantes.
Dentro de este clima político los sistemas educativos demandan de educadores como Antonio que implementen un abecedario de proyectos X, Y o Z, con la promesa de remediar los problemas de calidad que padecen las escuelas. Hoy nos encontramos con organizaciones escolares que padecen de “proyectitis,” una enfermedad institucional que responde a la necesidad de atender simultáneamente a distintos aspectos de la calidad de los sistemas educativos, generando muchas alternativas sin alineamiento de sus esfuerzos.
Hoy día es común encontrarnos con contextos institucionales en los que la proyectitis le pide a los maestros que dediquen su tiempo limitado a numerosas innovaciones pedagógicas, muchas de ellas temporales, que vienen y van como oleadas sin dejar un rastro significativo.
Pero la Enseñanza para la Comprensión no es una más de esas innovaciones. Las palabras de Antonio resaltan una de las características que distinguen esta visión pedagógica de otras reformas. Con la Enseñanza para la Comprensión no se pretende simplemente implementar un método didáctico o aplicar una metodología. Con la Enseñanza para la Comprensión se pretende formular una visión de la educación que pone la comprensión ante todo. En las palabras de Antonio: No se trata de Proyecto X, Y o Z, sino de alinear todos los esfuerzos hacia la comprensión.
Este alineamiento exige compromisos tanto a nivel individual como a nivel institucional. Como visión educativa, la implementación de la enseñanza para la comprensión requiere ciertas condiciones institucionales para fomentar y sostener los esfuerzos individuales de maestros que dedican su labor docente a enseñar para comprender.
El apoyo institucional es una condición básica para afrontar los desafíos que enfrentan los maestros que ponen la comprensión ante todo. Basándonos en experiencias en Latinoamérica, España y Estados Unidos, resumimos algunos desafíos característicos de la práctica de enseñar para comprender y las respuestas institucionales que contribuyen a sostener el desarrollo de la comprensión.
Desafíos individuales/Respuestas institucionales
1. Desafío: “Esta es una moda más”
Respuesta institucional: Alinear todos nuestros esfuerzos hacia la comprensión.
Frecuentemente las reformas educativas son recibidas con ojo crítico, ya que representan esfuerzos temporales. Las instituciones educativas que se comprometen con la enseñanza para la comprensión consideran la comprensión como una meta a largo plazo y prioritaria. En estas instituciones el currículo, la evaluación y los estándares educativos se orientan hacia metas claras y públicas que conducen al desarrollo de la comprensión disciplinar.
2. Desafío: “No conozco a fondo la disciplina que enseño”
Respuesta institucional: Promover el desarrollo profesional con énfasis en el conocimiento disciplinar.Cuando los maestros planean unidades basadas en la enseñanza para la comprensión frecuentemente se encuentran con la necesidad de profundizar en su conocimiento de las disciplinas que enseñan. Una institución que se compromete a enseñar para comprender, debe también ofrecer oportunidades de desarrollo profesional para profundizar el conocimiento disciplinar. Pero estas oportunidades deben estar íntimamente ligadas con la práctica. Hemos vivido muchas décadas de “capacitación” y “entrenamiento” docente caracterizadas por un enfoque conductista, en el que los maestros hemos sido vistos como receptores más que constructores de conocimiento.
Las investigaciones acerca de la efectividad de los métodos de “capacitación” docente han llevado a la formulación de estándares que rompen con el enfoque tradicional de “entrenar” a los docentes en lugares aislados de su práctica diaria. El desarrollo profesional efectivo debe ser colaborativo, centrado en el aula y debe responder a las preguntas de los docentes (Darling-Hammond & McLaughlin, 1995).
Las instituciones que promueven la enseñanza para la comprensión consideran que la formación docente no solamente se da en las universidades y talleres, en contextos aislados del aula escolar. El desarrollo disciplinar también se da en la práctica, cuando los estudiantes, maestros y el currículo se encuentran en el aula (Ma, 1999). El apoyo institucional para enseñar para comprender debe tener en cuenta un programa de desarrollo profesional íntimamente ligado a la práctica docente.
3. Desafío: “Yo conozco mi currículo, pero no puedo formular los hilos conductores porque no sé qué se enseña en los demás grados.”
Respuesta institucional: Promover una cultura de estudio de la práctica docente en colaboración con colegas. Los maestros trabajan en aislamiento. Al encontrarse con la enseñanza para la comprensión comienzan a ver oportunidades para conectar el currículo con otras áreas académicas o con otros niveles dentro de la misma materia que enseñan. Las instituciones que apoyan la comprensión también deben darle tiempo a los maestros para trabajar en colaboración con otros docentes. Entre otras muchas ventajas, los encuentros entre maestros ofrecen el potencial de ayudar a alinear las metas de comprensión dentro de una misma área académica, coordinar esfuerzos entre docentes de distintas áreas, ahondar en el estudio de su propia práctica y compartir recursos. Además, como lo demuestra la experiencia de grupos de maestros que se reúnen a compartir experiencias basadas en la práctica, la práctica de análisis y reflexión contribuye a que los maestros se vean a sí mismos como profesionales autónomos que aportan al desarrollo de su propia profesión. (Stigler & Hiebert, 1999).
4. Desafío: “No tenemos tiempo para profundizar en un tema. Tenemos que cubrir todo el libro.”
Respuesta institucional: En lugar de abarcar mucho y profundizar poco, favorecer la práctica docente que conduce a un mayor nivel de profundidad. El desarrollo de la comprensión toma tiempo. Los maestros que enseñan para comprender necesitan el apoyo institucional que les permita darle tiempo a los estudiantes para avanzar su comprensión. Las instituciones que están comprometidas con la enseñanza para la comprensión deben considerar cierta flexibilidad en los horarios y manejar el tiempo en forma creativa para darle cabida al cuestionamiento, al análisis y la reflexión. Es necesario analizar en detalle cómo están organizados los horarios y las intensidades curriculares para ver en qué medida éstas apoyan el desarrollo de la comprensión o simplemente la transferencia de conocimientos. Vale la pena también valorar cómo se organizan las reuniones de los docentes y cuáles son sus propósitos. Al pensar en el marco de la EpC, estas reuniones, más que tener un carácter administrativo, necesitan convertirse en instancias de estudio y reflexión para los docentes, donde se privilegie el compartir experiencias, obstáculos y aciertos.
©Constanza Hazelwood
chazelwood@fundacies.org